Si tienes un huerto o un invernadero casero es probable que te preguntes cómo hacer compost en vez de comprarlo. Los expertos estiman que en un hogar medio al menos el 40% de los desechos que acaban en el cubo de la basura son orgánicos. ¿Sabías que puedes darles un uso? Hacer compost para tu huerto o invernadero con los desechos de casa es sencillo, ecológico y beneficioso para tus cultivos.
Los restos de comida, las partes de las verduras que no utilizamos para cocinar o los posos de café son algunos de los residuos que se generan en cualquier hogar y que normalmente desechamos. Sin embargo, son una materia prima excelente para hacer compost casero que podemos utilizar en nuestro huerto o invernadero.
En este artículo te contamos qué es exactamente el compost y todo lo que necesitas saber para empezar a hacer el tuyo.
¿Qué es el compost?
El compost es un tipo de abono orgánico rico en nutrientes que podemos utilizar en nuestro huerto, invernadero o jardín como una alternativa ecológica a los fertilizantes químicos. Además, podemos hacerlo nosotros mismos utilizando los deshechos orgánicos que generemos en casa; convirtiéndose en una práctica eco de aprovechamiento de residuos cercana al zero waste.
A modo de orientación, con unos 100 kilos de residuos podremos conseguir aproximadamente unos 30 kilos de compost para nutrir nuestros cultivos con un abono de calidad, ecológico y totalmente gratuito.
El compost recibe este nombre porque es un abono que se logra mediante el compostaje, un proceso aerobio y natural que se produce por la acción de los microorganismo y descomponedores del suelo.
¿Qué tipo de desechos son buenos para hacer compost?
Para hacer compost podemos utilizar desechos del propio huerto, invernadero o jardín como hojas, restos de hortalizas, ramas o malas hierbas. Eso sí, si usamos malas hierbas tenemos que asegurarnos de no lleven semillas que puedan brotar.
Respecto a los deshechos del hogar podemos utilizar cenizas, posos de café o té, bolsitas de infusiones con el papel incluido, cascara de huevo, restos de frutas, verduras y hortalizas, periódicos (siempre que no sean impresos en color), yogures caducados, tapones de corcho, pelos, aceite de aliñar, etc. Como regla general, es válido cualquier residuo orgánico que no incluyamos en el siguiente punto.
¿Qué no se debe echar en el compost?
Como has podido ver en el punto anterior, la mayoría de los desechos orgánicos que generamos en nuestro hogar y en el huerto, invernadero o jardín, son aptos para hacer compost aunque hay algunas excepciones.
Estos son los desechos que no deberías de echar en tu compost:
- Carne, pescado y huesos.
- Plantas y frutos enfermos o demasiados vegetales podridos.
- Excrementos de animales domésticos o de personas.
- Serrín o ceniza de madera que haya sido tratada o de aglomerados.
- Colas, barnices y similares.
- El resultado después de barrer.
Por supuesto, tampoco puedes echar a tu compost cualquier material que no sea orgánico y biodegradable como vidrio, plástico, etc.
Cómo hacer compost casero paso a paso
Para hacer compost tan solo necesitaremos un compostador en el que podamos apilar los restos orgánicos sin que molesten.
Vamos a ver todo el proceso paso a paso:
- Crea el lecho en tu compostador: Debes utilizar material leñoso como ramas y piñas para facilitar la circulación de aire.
- Empieza a apilar los primeros residuos: Tienes que mezclarlos con un poco de compost ya hecho para asegurar que el contenedor se inocule con microorganismos. Puedes añadir también una capa de estiercol animal para acelerar el proceso de descomposición.
- Añade más residuos orgánicos de forma periódica: Recuerda que deben de ser pequeños para que las bacterias y microorganismos puedan actuar para acelerar la descomposición.
- Remueve el contenido frecuentemente: Así podrás asegurarte de que los organismos descomponedores puedan respirar y el compost no empiece a fermentar por la ausencia de aire.
- Espera hasta que el compost esté listo: Tendrás que esperar entre seis y ocho meses para poder retirar el compost. Recuerda dejarlo reposar unos días antes de utilizarlo para abonar tus cultivos.
Todo listo para que puedas empezar a hacer compost para tu huerto, jardín o invernadero. Por cierto, ¿conoces el invernadero túnel huerto de Sistemas Hortícolas Almería? Nuestro invernadero es la mejor opción si quieres disfrutar de todas las propiedades de los invernaderos profesionales en un tamaño reducido y adaptado para uso particular. ¡Descúbrelo!