Un buen deshumidificador es uno de tus mejores aliados para controlar las condiciones ambientales en el interior de tu invernadero. Junto con los ventiladores y motorreductores, los deshumidificadores te ayudarán a controlar la humedad relativa en su interior y la renovación de aire; algo imprescindible para evitar la proliferación de enfermedades y la aparición de hongos y otros patógenos y un aspecto fundamental para el desarrollo adecuado de las plantas.
Como especialistas en invernaderos, en este artículo del blog de Sistemas Hortícolas Almería te contamos qué es un deshumidificador, qué ventajas tiene utilizarlo en invernadero y qué debes tener en cuenta para escoger el tuyo. ¡Sigue leyendo y toma nota de todas las claves!
¿Qué es un deshumidificador?
Un deshumidificador es una máquina que absorbe la humedad del aire para reducir la humedad relativa que existe en un espacio cerrado como puede ser dentro del hogar, en un cuarto de cultivo interior o en un invernadero.
Los deshumidificadores se utilizan en todo tipo de sectores e, incluso, dentro del hogar. Aunque, por supuesto, los deshumidificadores para invernaderos están especialmente diseñados para este propósito. O, al menos, si quieres utilizar un deshumidificador en tu invernadero, deberías escoger uno especialmente fabricado para uso industrial. Se diferencian de los de uso doméstico principalmente en que tienen un mayor tamaño y capacidad e, idealmente, cuentan con una buena eficiencia energética para ahorrar costes.
¿Cómo funcionan los deshumidificadores para invernaderos?
La gran mayoría de deshumidificadores funcionan gracias a la refrigeración. Es decir, absorben el aire húmedo presente en el ambiente y lo enfrían para crear una condensación que elimine el exceso de humedad. Después, vuelven a calentar el aire seco antes de devolverlo para que alcance la temperatura deseada.
También existen deshumidificadores para invernaderos desecantes aunque son menos comunes. En este caso, las máquinas van equipadas con un material que simplemente absorbe la humedad del aire. Sin embargo, cada vez son menos populares porque el material desecante que emplean generalmente es de usar y tirar; haciendo que tenga que renovarse constantemente y generando residuos. Además, suelen necesitar una mayor temperatura ambiental; consumiendo más energía. En definitiva, son menos eficientes y más contaminantes.
Ventajas de utilizar deshumidificadores en tu invernadero
La principal ventaja que te ofrecen los deshumidificadores es que te permiten controlar la humedad que existe en el interior de tu invernadero.
Los invernaderos tienden a ser espacios muy húmedos porque están cerrados y por la transpiración de las plantas, que libera constantemente vapor de agua. Por eso, un deshumidificador cumple con una labor imprescindible en tu invernadero.
Controlar la humedad en el interior de tu invernadero con un deshumidificador cuenta con las siguientes ventajas:
- Ayuda a crear unas condiciones óptimas para el desarrollo de tus cultivos: Recuerda que la humedad relativa en tu invernadero no debe ser demasiado alta o baja, si no se controla este doctor las plantas no se desarrollarán correctamente; dando lugar a frutos pequeños y de peor calidad o marchitándose.
- Permite evitar el desarrollo de enfermedades: Las enfermedades, así como el moho y los hongos, necesitan humedad para desarrollarse. Controlando este factor, estarás evitando su aparición.
- Facilita una mejor absorción de nutrientes: Una alta humedad afecta a la transpiración de las plantas y sin esta labor, no son capaces de absorber los nutrientes para desarrollarse correctamente.
- Son una forma eficiente de controlar la humedad de tu invernadero: Existen otras alternativas que te permiten controlar este factor ambiental como los sistemas HVAC. Sin embargo, resultan alternativas mucho más costosas que necesitan funcionar constantemente, consumiendo más energía.
¿Qué factores tener en cuenta para elegir un buen deshumidificador para tu invernadero?
Ahora que ya sabes para qué sirve un humidificador y todas las ventajas de utilizarlo en tu invernadero puede que te preguntes qué tener en cuenta para elegir el tuyo. A continuación, te contamos qué características clave puedes tener en cuenta cuando compares varias opciones:
- Tasas de extracción de agua: Es decir, la capacidad que tienen los deshumidificadores para eliminar el exceso de humedad. Algunas opciones eliminan más agua que otros y/o lo hacen a un ritmo más rápido. Para que tu deshumidificador funcione correctamente, su tasa de extracción deberá coincidir con la tasa de transpiración máxima de tus plantas. De lo contrario, llegará un momento en el que la humedad acabará aumentando hasta llegar al 100%, incluso contando con un deshumidificador.
- Eficiencia energética: Un aspecto vital. Cuanto más eficiente sea un deshumidificador, mejor. Para calcular este factor puedes dividir la cantidad de agua que extrae por la cantidad de energía que consume en un periodo de tiempo determinado.
- Flujo de aire y cobertura de área: Es decir, cuánto aire puede tratar el deshumidificador o la cantidad de espacio que puede cubrir. Cada deshumidificador cuenta con una capacidad de flujo de aire expresada en pies cuadrados o metros cúbicos por hora. Este dato te permite saber cuántas veces podrá ser renovado el aire por hora y si el deshumidificador tiene la capacidad suficiente para controlar la humedad de tu invernadero.
- Distribución y circulación del aire: Un deshumidificador que no sea capaz de hacer una buena distribución del aire estará renovando el mismo una y otra vez sin deshumidificar el que esté más alejado de la unidad.