¿Reconoces las plantas de tu jardín? Cuando contamos con muchas plantas en nuestro jardín, no es tarea sencilla recordar el nombre de todas ellas; a veces ni solemos distinguir algunas variedades. En este post queremos hablarte de las etiquetas para plantas y para qué podemos usarlas y daremos algún consejo para etiquetar nuestros cultivos.
¿Para qué podemos usar etiquetas para plantas?
Las etiquetas pueden ser como el D.N.I. de la planta, lo que nos ayudará a identificar qué hemos cultivado.
En las etiquetas para plantas normalmente se escribe el nombre y/o variedad pero además de ello podemos aportar información como la fecha de plantación, origen, nombre científico, abonos y hasta el control biológico que hemos seguido. Con toda esta información podremos tener una correcta organización y desarrollo de nuestro cultivo o jardín.
Las etiquetas nos facilitan la identificación de las distintas variedades, lo que nos permitirá determinar el aporte de agua o fertilizante apropiado en cada caso.
Ideas para etiquetar nuestros cultivos
Las etiquetas las podemos encontrar en nuestro garden más cercano. Están disponibles en múltiples formatos y colores. También las podemos hacer nosotros mismos de una forma más original o incluso reciclando materiales usados, dándole un segundo uso a elementos tales como:
- Palos de helados
- Pinzas de tender la ropa
- Piedras pintadas
- Tapones de corcho
- Botellas de plástico
Otros consejos e ideas para organizar mejor nuestro invernadero
Si nuestro jardín o invernadero cuenta con diferentes variedades de plantas, debemos organizarlo según sus necesidades. Desde un punto de vista funcional, podríamos distribuir todas las plantas agrupando las que tengan necesidades de riego similares o de luminosidad. Atendiendo a criterios más estéticos podríamos distribuir las plantas por colores o tamaños, etc.
¿Cómo podemos organizar nuestro invernadero o jardín una vez que ya ha sido plantado? Aquí cobran especial importancia las etiquetas. Una forma muy sencilla sería la utilización de etiquetas para plantas de colores, utilizando el mismo color en plantas con necesidades similares.
Por ejemplo, si tenemos que utilizar un control biológico específico para determinadas plantas, podemos ponerles una etiqueta de color amarillo, en este caso todas las plantas con etiqueta amarilla se utilizara el mismo control biológico. Mientras que si determinadas plantas necesitan menos cantidad de agua porque esa zona del invernadero o jardín tiene menor drenaje, podemos utilizar etiquetas de color azul.