Las mallas y plásticos son una parte esencial del invernadero. Junto con la estructura, determinan el uso que podremos darle y las hortalizas que podremos cultivar en su interior. Por eso es importante que conozcamos los diferentes tipos y en qué ocasiones necesitaremos cada una.
Las mallas, telas y plásticos que se utilizan en los invernaderos tienen varias funciones: proteger los cultivos de los insectos, dar sombra y ayudar al control de clima.
Malla anti-insectos:
Las mallas mosquiteras son un producto esencial para nuestros invernaderos. Son capaces de evitar la entrada de insectos y otros elementos perjudiciales pero, a la vez, no bloquean la luz solar. Instalar mosquiteras es la solución si estás cansado de que las moscas y mosquitos arruinen tu cosecha. Han sido especialmente diseñadas para esa función aislante y cuentan con diferentes densidades y espesores.
Las mallas mosquiteras se clasifican por la densidad que tiene su trama. Esta característica se traduce en la cantidad de aire que dejan pasar al interior y en el tamaño de los insectos o trips que pueden entrar. Viene determinada por el número de hilos que tiene cada centímetro cuadrado del producto.
Malla de sombreo:
La malla de sombreo en un material imprescindible para un invernadero. Se utilizan para regular la cantidad de luz que entra en el interior del invernadero por lo que permite adaptar las condiciones naturales exactamente a las que nuestras plantas, frutas y hortalizas. Utilizándola podrás conseguir mejores resultados en tus cultivos.
Todos los tipos de malla de sombreo se clasifican de acuerdo a dos criterios básicos: su porcentaje de sombreo y su color. Gracias a esto pueden servir para diferentes propósitos. En lo que se refiere al porcentaje de luz solar que bloquean podemos distinguir entre la malla de sombreo 50% que ayuda a conservar la luz mientras bloquea la penetración directa de los rayos dañinos. A esta le sigue la de 65% que ayuda a reducir la radiación y bloquear algo de luz en zonas muy soleadas. Por último, las mallas de sombreo 80% y 90% reducen la temperatura y aumentan la humedad.
Por otro lado, también podrás encontrar estas mallas en diferentes colores como en negro, que ayuda a que aumente la temperatura, o en verde que permite activar la función clorofílica de la luz.
Telas anti-hierbas
La tela cubresuelos también es conocida como malla antihierba. Este material se utiliza principalmente para evitar que crezcan malas hierbas en el interior de nuestro invernadero o en cultivos de exterior. Utilizarla nos permitirá mantener limpia nuestra planta y evitar que nuestros cultivos se contaminen.
Por otro lado, la tela cubresuelos puede ofrecernos una serie de ventajas adicionales en función del color que escojamos. Por ejemplo, las de color negro ayudan a atraer y retener el calor del sol; mientras que las blancas reflejan los rayos solares y logran el efecto contrario y aumentan la luminosidad.
Otra gran ventaja es que, gracias a su porosidad, este material permite que se evacue el agua que entra en nuestro invernadero. Gracias a esta función se evita el encharcamiento de sus suelos y los problemas derivados de este fenómeno, como la aparición de hongos perjudiciales para las cosechas.
Otra de sus aplicaciones es para cubrir o techar balsas o embalses.
Tela plastificada
La tela de saco plastificada es una gran material para utilizar como cubierta para las paredes laterales o ventanas cenitales del invernadero. Se caracteriza por ofrecer las mismas ventajas que los plásticos diseñados para las cubiertas normales pero añadir un extra de protección.
Gracias a su fabricación especial, la tela de saco plastificada es más resiste que otros materiales. Por eso, es muy útil para zonas como las paredes cenitales y ventanas laterales. Estas secciones están más expuestas al viento o las lluvias, por lo que se beneficiarán de esta protección extra.
Tela de pantalla térmica
Una pantalla térmica para invernaderos ofrece numerosas ventajas ya que permite controlar las condiciones ambientales del interior. Han sido fabricadas utilizando una combinación de aluminio, acrílicos y diversos polímeros plásticos. No importa que la temperatura del exterior sea alta o baja, este material se adapta a todo tipo de climatología.
Su función principal es la de aprovechar la energía de los rayos solares. Para ello, retienen el calor incluso en las estaciones más frías. Esto nos permite ahorrar mucho en gasto energético.
Generalmente, se instalan para que puedan ser móviles. Así las abriremos y cerraremos a voluntad en función de las condiciones meteorológicas externas y las necesidades de nuestro cultivo.