Profesionales de la Universidad de Almería han diseñado un biofertilizante con la reutilización de restos orgánicos procedentes de la horticultura de invernaderos, junto con la aplicación de radiación solar, para crear un suelo más rico y nutrido para la producción agrícola.
Esta investigación ha sido llevada a cabo por Investigadores del Departamento de Agronomía de la Universidad de Almería y del Centro IFAPA de La Mojonera, que han producido un biofertilizante que protege el suelo del cultivo de tomate en invernaderos. El proceso consiste en aplicar al suelo los restos de cosecha del cultivo anterior unidos a un tratamiento térmico gracias a la radiación solar. Este proceso conocido como biosolarización, unido a la acción fertilizante natural que se produce en la descomposición de restos de las cosechas, mejora las características del suelo y lo deja libre de patógenos. La nueva enmienda obtiene los mismos resultados que los abonos industriales, pero resulta más respetuosa con el medio ambiente.
El estudio se ha realizado en un invernadero semicomercial que simula características propias de la horticultura almeriense basada en combinar restos de cosecha con un tratamiento térmico de la finca experimental de la Fundación de la Universidad de Almería y a ANECOOP
Para más información: https://fundaciondescubre.es/noticias/desarrollan-un-biofertilizante-que-combina-desechos-de-cultivos-de-tomate-y-energia-solar/