Los productos ecológicos cada vez son más demandados por los consumidores. Una producción respetuosa con el medio ambiente no solo es fundamental para cuidar nuestro entorno; también permite obtener hortalizas de una mejor calidad y con mayores beneficios para la salud.
Los invernaderos son la mejor opción para producir este tipo de hortalizas, tanto a nivel industrial como para autoconsumo, porque gracias a sus características permiten ofrecer una protección extra a este tipo de cultivos de una forma completamente ecológica.
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En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la producción de productos ecológicos en invernaderos. ¡Quédate con nosotros y toma nota de todas las claves!
Ventajas del cultivo ecológico en invernaderos
Hay muchas razones por las que decantarse por la producción de hortalizas ecológicas en tu invernadero. A la par, si quieres conseguir productos ecológicos, el invernadero es la mejor opción frente a otras alternativas como un huerto. Podemos afirmar por lo tanto que elaborar productos ecológicos en invernadero cuenta con ventajas por partida doble.
Para empezar, vamos a ver las ventajas de decantarse por los productos ecológicos:
- Hortalizas de mejor calidad y más valoradas por los consumidores: Los productos ecológicos son indudablemente de mejor calidad y gozan de un mayor precio en el mercado. Si los cultivas para autoconsumo apreciarás su delicioso sabor y ventajas para tu salud mientras que si los cultivas de forma industrial para su venta podrás obtener mayores beneficios económicos.
- Mayor ahorro en costes: La producción ecológica no utiliza pesticidas y uno de sus principios es el aprovechamiento del agua, lo que se traduce en un importante ahorro en costes.
- Cuidado de los suelos y protección del medio ambiente: La agricultura ecológica es más respetuosa con el medio ambiente y evita el agotamiento del suelo. Lo que, además de ser importante para las generaciones futuras, también garantiza unos cultivos de mejor calidad.
- Contacto con la tradición y la naturaleza: La producción ecológica nos permite contactar con los métodos y las técnicas de antaño, aprovechando conocimientos traspasados entre generaciones que se combinan con la última tecnología.
Una vez que hemos visto las ventajas de los productos ecológicos, vamos a ver por qué un invernadero es la mejor opción para producirlos:
- Puedes controlar a qué se exponen tus plantas: Un invernadero permite controlar las condiciones ambientales para crear el entorno más propicio para el desarrollo de las plantas. Por ejemplo, mediante el uso de mallas de sombreo o controlando la ventilación aprovechando las aperturas. Además, puede hacerse de una forma completamente ecológica.
- Mayor protección ante agentes externos: Los invernaderos brindan diferentes posibilidades para proteger tus cultivos ante insectos o plagas sin necesidad de utilizar pesticidas. Por ejemplo, mediante el uso de mallas mosquiteras.
Reglamento para la producción de productos ecológicos
Para que tus hortalizas puedan etiquetarse como productos ecológicos tu producción debe seguir el Reglamento (CE) nº 834/2007 de la Unión Europea. Concretamente, debes seguir los principios específicos que se indican en su artículo 5. Te hacemos un resumen de los principios básicos:
- Mantenimiento y mejora de la vida y fertilidad del suelo. A la par, has de garantizar la estabilidad y biodiversidad del suelo.
- Minimización del uso de fuentes no renovables y de insumos no agrícolas.
- Reciclaje de residuos y subproductos, tanto de origen vegetal como animal.
- Toma de decisiones tomando en consideración el equilibrio ecológico local o regional.
- Priorización de medidas preventivas para mantener la salud de las plantas. Por ejemplo, uso de la rotación de cultivos y de métodos mecánicos y físicos para proteger las plantas ante posibles plagas.
Protección contra agentes externos y enfermedades en los invernaderos ecológicos
Los invernaderos cuentan con una gran ventaja a la hora de proteger los cultivos ante posibles plagas ya que permiten crear un entorno aislado de cultivo en el que pueden controlarse las condiciones climáticas y utilizar diferentes métodos de barrera para combatir posibles plagas.
Un principio básico de los invernaderos es la protección de los cultivos ante plagas mediante el uso de mallas mosquiteras. Pero más allá del uso de estos prácticos métodos de barrera, los invernaderos también cuentan con otras características para proteger los cultivos ante enfermedades de una forma eficiente.
Por ejemplo, la capacidad para controlar las condiciones climáticas y, en especial, el control de la humedad en el interior del invernadero; es una herramienta muy efectiva para evitar la proliferación de hongos y otras enfermedades.
No obstante, en el caso de que los métodos de prevención no sean suficientes, siempre es posible recurrir a los fungicidas ecológicos y otros remedios caseros para combatir las plagas de una forma respetuosa con el medio ambiente.
Sistemas de tratamiento del agua y riego
La producción eco en invernaderos tiene como máximo principio el respeto al medio ambiente. Por ello, se basa en la utilización de residuos orgánicos y minerales naturales para proporcionar la nutrición adecuada a las hortalizas; rechazando el tratamiento del agua de riego con fertilizantes a menos que sean completamente ecológicos.
El aprovechamiento del agua o más concretamente, evitar su desperdicio, también es un principio básico de la agricultura ecológica. Por eso, si quieres cultivar productos ecológicos en tu invernadero, deberás contar con un sistema de riego eficaz que permita un buen reparto de agua y su reciclaje. En estos casos, un sistema de riego hidropónico o de riego por goteo pueden ser las mejores alternativas.