El riego por goteo es una de las mejores fórmulas para proporcionar a nuestros cultivos el suministro de agua y nutrientes que necesitan para crecer. Aplicando este tipo de riego en nuestro invernadero no solo podremos conseguir un rendimiento más alto y hortalizas de mejor calidad, también ahorraremos grandes cantidades de agua.
Este sistema de riego tiene numerosas ventajas que lo convierten en uno de los preferidos por los agricultores, tanto para los que cuentan con un pequeño invernadero destinado al autoconsumo como para los que se dedican al cultivo en invernaderos de forma profesional.
No obstante, el riego por goteo también cuenta con ciertos inconvenientes que también es importante destacar.
Desde Sistemas Hortícolas Almería, como tienda especializada en los mejores productos y materiales para invernadero con más de 20 años de experiencia, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el riego por goteo, sus ventajas e inconvenientes.
¿Qué es el riego por goteo y cómo funciona?
El riego por goteo es la mejor forma de suministrar a tus cultivos el agua y los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse, ayudándote a obtener un mayor rendimiento y hortalizas de mejor calidad. Con esta técnica se puede suministrar las cantidades de agua y fertilizantes correctos y en el momento adecuado a cada planta.
Los cultivos pueden estar más controlados y sus necesidades concretas estarán mejor atendidas. Además, aplicando el riego por goteo también conseguimos evitar el desperdicio de agua y ahorrar en fertilizantes y energía.
Funciona de una forma muy sencilla: en el invernadero se instala un sistema de tuberías que recibe el nombre de “mangueras de goteo”. Estas cuentan con unos dispositivos que se llaman “goteros” que emiten un flujo de agua y fertilizantes controlado. De esta forma se consigue aplicar el agua y los nutrientes de forma uniforme a todos los cultivos.
Ventajas de utilizar el riego por goteo en invernaderos
El riego por goteo cuenta con una larga lista de ventajas que lo convierten en uno de los tipos de riego favoritos de los agricultores. Estos son sus beneficios principales:
- Permite ahorrar grandes cantidades de agua: La cantidad de agua a utilizar se puede ajustar en función de las necesidades de cada planta. Además, al tratarse de una fórmula muy precisa se evitan los riesgos de pérdidas por la conducción, por la infiltración profunda o por escurrimiento propios de otros tipos de riego.
- Logramos un ahorro de energía: El riego por goteo se realiza a bajas presiones.
- Es una alternativa buena para el medio ambiente: El ahorro de grandes cantidades de agua y energía se traduce en un menor impacto ambiental.
- La aplicación sobre los cultivos es uniforme: Como el agua y los nutrientes se reparten mediante goteros estratégicamente colocados podemos asegurarnos de que el reparto es completamente uniforme, incluso en terrenos irregulares.
- Reduce la aparición de malezas y malas hierbas: Al tratarse de un riego muy focalizado el agua se entrega directamente sobre la planta y a lo largo de la hilera de cultivo, dejando seca la parte de la superficie entre líneas donde suelen aparecer estas malezas. Del mismo modo, al estar filtrada, el agua está libre de semillas.
- Hace posible el fertirriego: Es decir, la posibilidad de suministrar siempre que sea necesario fertilizantes junto con el agua de riego.
- Cuenta con la posibilidad de automatizarse: En función del presupuesto puede invertirse en un equipo para automatizar la operación parcial o totalmente, permitiendo un ahorro de tiempo y una disminución de errores.
¿Este sistema cuenta con algún inconveniente?
Aunque el riego por goteo cuenta con numerosas ventajas no está libre de tener ciertos inconvenientes, relacionados principalmente con su coste. Vamos a verlos:
- Coste elevado de adquisición e instalación: Aunque a la larga la inversión en un buen sistema de riego por goteo suponga un ahorro para su instalación ha de hacerse frente a un coste elevado en comparación con otras alternativas.
- Necesita mano de obra especializada: Es necesario contar con experiencia para su diseño, instalación, mantenimiento y solución de problemas.
- Precisa un buen diseño: Es fundamental que antes de la instalación se diseñe correctamente desde el punto de vista agronómico e hidráulico cómo se va a colocar el sistema para que este realmente sea eficiente.
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