Utilizar un semillero de lechugas es la mejor fórmula para cultivar esta planta tan presente en la gastronomía mediterránea. Aunque es cierto que las semillas de lechuga pueden plantarse directamente en la tierra, los semilleros te ayudarán a obtener mejores resultados.
La lechuga es una de las plantas herbáceas más consumidas en todo el mundo. Una planta que además cuenta con numerosas variedades con las que experimentar, desde las clásicas lechugas iceberg hasta opciones como la lechuga romana, la batavia o la hoja de roble; entre muchas otras. Además, las lechugas son unos cultivos aptos para principiantes que no precisan demasiados cuidados aunque sí que son bastante exigentes con el agua.
En definitiva, las lechugas son unas hortalizas que no pueden faltar en tu huerto o invernadero. Con solo unos cuidados mínimos y utilizando semilleros para obtener mejores resultados, cualquiera es capaz de cultivarlas obteniendo buenos resultados.
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Además de ofrecerte las mejores herramientas y materiales para invernaderos, desde Sistemas Hortícolas Almería también te ofrecemos todo tipo de consejos útiles para ayudarte a lograr mejores resultados en tus cultivos. En esta ocasión te contamos todo lo que necesitas saber sobre los semilleros de lechugas y cómo utilizarlos.
Materiales necesarios para hacer un semillero de lechugas
Para elaborar un semillero de lechugas básicamente necesitarás tres elementos básicos: las semillas, el sustrato y un recipiente.
Te contamos cómo debería de ser cada uno de ellos:
- Semillas: Puedes plantar diferentes variedades de lechugas pero, si quieres obtener la máxima calidad, te recomendamos elegir semillas autóctonas o ecológicas.
- Sustrato: Lo más recomendable para un semillero de lechugas es utilizar una mezcla de fibra de coco, que aportará esponjosidad, y humus de lombriz, que es rico en nutrientes.
- Recipientes: Lo habitual es utilizar bandejas para semilleros pero también puedes optar por recipientes reciclados o macetas biodegradables que facilitarán el trasplante.
¿Cómo sembrar las semillas de lechuga paso a paso?
Para plantar las lechugas en un semillero tan solo deberás seguir los siguientes pasos:
- (Opcional) En climas y épocas muy calurosas se recomienda preparar las semillas colocándolas en el refrigerador durante un par de días antes de la siembra entre dos hojas de papel absorbente o secante.
- Prepara el semillero de lechugas añadiendo el sustrato y mezclando bien.
- Humedece la mezcla antes de plantar para hidratarla evitando encharcamientos.
- Haz un agujero de poco menos de un centímetro de profundidad en el sustrato e introduce la semilla de lechuga.
- Cubre con más sustrato y riega.
- Si has realizado todos los pasos correctamente, en menos de una semana empezarás a ver brotar las plántulas.
¿Cómo trasplantar las lechugas a su ubicación definitiva?
En cuanto las plántulas muestren su segundo par de hojas verdaderas ya estarán listas para ser trasplantadas a su ubicación definitiva. Para pasar las plántulas del semillero de lechugas a su ubicación definitiva, sigue estos pasos:
- Si vas a sembrar varias lechugas, como es habitual, respeta una distancia de aproximadamente 20 centímetros entre planta y planta para que estas tengan espacio suficiente para desarrollarse.
- Extrae las plántulas del semillero de lechugas con cuidado para no dañar las raíces. No es necesario que retires el sustrato que tengan adherido aunque, si las raíces están muy enroscadas, se recomienda desenroscarlas o recortar unos centímetros para que puedan desarrollarse mejor.
- Plántalas en su ubicación definitiva, riegalas y listo.
¿Cuándo se pueden cosechar las lechugas?
Las lechugas tienen un periodo de cosecha bastante amplio y pueden recolectarse desde que son bastante pequeñas o esperar a que alcancen su tamaño máximo. No obstante, si esperas mucho para cosecharlas pueden coger un sabor demasiado amargo y dejar de ser aptas para su consumo.
En líneas generales, son unas hortalizas que maduran muy rápido; la mayoría de variedades pueden estar listas para su consumo en unos veinte días. Además, quitando en zonas muy frías en las que no se dan en invierno, pueden cultivarse prácticamente durante todo el año. Por eso, se recomienda plantarlas de forma escalonada para poder disfrutar de lechugas frescas durante todo el año.