¿Te has planteado utilizar un sustrato universal en tu invernadero? Los sustratos son imprescindibles en agricultura para crear unas condiciones óptimas que permitan a las plantas desarrollarse adecuadamente. No obstante, en el mercado actual existen tantas variedades que saber qué formulación escoger o qué materias primas utilizar para fabricarlo nosotros mismos puede resultar complicado.
En este contexto, los sustratos universales se presentan como una opción válida para todo tipo de plantas con todas las ventajas que esto supone. Sin embargo, no siempre son la mejor apuesta si se busca obtener los mejores resultados.
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En esta ocasión te contamos todo lo que necesitas saber sobre el sustrato universal y cómo utilizarlo correctamente en tu invernadero. ¡Quédate con nosotros y toma nota de nuestras recomendaciones!
¿Qué es un sustrato?
Un sustrato es aquella sustancia diferente al suelo que se usa para retener el agua y los nutrientes y como anclaje para el sistema radicular (las raíces) de la planta. Puede utilizarse tanto mezclándolo con la tierra disponible como en macetas y semilleros.
Los sustratos generalmente se adaptan a las plantas que se deseen cultivar y pueden estar formados por materiales orgánicos, inorgánicos o por una combinación de ambos.
¿Qué es un sustrato universal?
Es un tipo de sustrato que lleva una mezcla de materias primas y distintos abonos formulado con el objetivo de poder ser utilizado prácticamente para cualquier tipo de planta, tanto de interior como de exterior. Cada fabricante puede variar ligeramente las proporciones o los componentes pero la clave es ofrecer un producto equilibrado y estándar que se pueda utilizar para cultivar prácticamente cualquier tipo de hortaliza. Por eso, recibe el nombre de “universal”.
El sustrato universal puede utilizarse solo o mezclado con otro tipo de sustrato o tierra para alterar ligeramente sus propiedades, adaptándolo a las necesidades concretas de cada hortaliza.
Características del sustrato universal
Como comentamos, la formulación de cada sustrato universal y las proporciones utilizadas de cada materia prima y abono pueden variar según el fabricante pero, habitualmente, suelen incluir materias primas como la turba rubia y negra, la perlita o vermiculita o la fibra de coco e ir acompañados de distintos abonos orgánicos y/o químicos.
El punto clave del sustrato universal es que se formula para que sea compatible con cualquier tipo de cultivo. Por eso, es un producto bastante equilibrado y neutro. Aunque, recordamos, sus propiedades pueden variar ligeramente según el fabricante; todos comparten las siguientes características:
- Pueden ser utilizados para sembrar o trasplantar todo tipo de plantas, tanto de interior como de exterior.
- Su pH es ligeramente ácido.
- Aportan nutrientes a la planta pero no son especialmente ricos en materia orgánica.
- Tienen una estructura esponjosa y porosa que permite ahorrar agua de riego al mantenerse húmeda durante bastante tiempo
- Facilitan el anclaje de las plantas y les proporciona un buen drenaje y una aireación adecuada.
- Pueden utilizarse de manera directa o mezclarse con otro sustrato o tierra.
¿Los sustratos universales realmente son aptos para todas las variedades de plantas?
La peculiaridad de los sustratos universales es precisamente que son aptos para la inmensa mayoría de hortalizas que puedes cultivar en tu huerto o invernadero. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que no han sido pensados para atender las necesidades específicas de una familia de hortalizas o de una hortaliza en concreto.
Es importante comprender que existen tantos tipos de sustratos porque hay muchos tipos de plantas con necesidades específicas en lo que respecta a la retención de agua, el grado de acidez del suelo, los aditivos químicos o la aireación de sus raíces; por ejemplo.
Los sustratos universales cubren tan solo las necesidades básicas de las plantas en el sentido de que les ofrecen un soporte, aireación, retención del agua o aporte de nutrientes pero realmente no están cumpliendo con sus necesidades específicas como sí podría hacerlo una formulación especialmente desarrollada para esa variedad en concreto.
Dicho de otra forma, si realmente aspiras a conseguir los mejores resultados en tu huerto o invernadero deberías utilizar sustratos especialmente desarrollados para cada una de las hortalizas que desees cultivar.
No obstante, los sustratos universales pueden ser una buena base que puedes ajustar más tarde a las necesidades específicas de cada planta aportando materias primas, fertilizantes o abonos extra para equilibrar la fórmula. Pueden resultar muy interesantes si produces a gran escala porque te permitirán ahorrar costes.