Sistemas Hortícolas Almería

Tipos de cultivos y las diferentes formas de clasificarlos

10 noviembre 2022

Posiblemente ya sepas que existen muchos tipos de cultivos diferentes pero, ¿sabías que hay formas diferentes de clasificarlos? Hay varios factores que se pueden tener en cuenta a la hora de hacer la clasificación, los más sencillos y extendidos son: prestar atención a la especie cultivada o la finalidad del cultivo, tener en cuenta la forma de cultivo o centrarnos en el ciclo de cosecha.

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En este artículo te contamos qué tipo de cultivos existen atendiendo a las formas de clasificación básicas. ¡Quédate con nosotros y toma nota!

Tipos de cultivos según la especie cultivada

Una de las formas más sencillas de clasificar los diferentes tipos de cultivos es fijarnos en la especie cultivada

Teniendo en cuenta este factor, podemos distinguir entre ocho tipos de cultivos diferentes:

  1. Cereales
  2. Leguminosas
  3. Oleaginosas
  4. Hortalizas
  5. Frutales
  6. Ornamentales
  7. Raíces y tubérculos
  8. Pastos

Como nota, los invernaderos principalmente se destinan al cultivo de hortalizas o plantas ornamentales.

Clasificación según la finalidad del cultivo

Otra forma básica de clasificar los diferentes tipos de cultivos es fijarse en el uso que se le dará a las futuras cosechas. Teniendo este factor en mente podemos distinguir principalmente entre seis opciones, te contamos cuáles y en qué consisten:

  1. Alimentarios: Es decir, aquellos cuya finalidad es producir alimentos para el consumo humano.
  2. Textiles: Los cultivos de los que se extraen las fibras usadas en la industria de la moda o en la producción de textiles para el hogar, por ejemplo.
  3. Oleaginosos: Aquellos destinados a la producción de aceite, ya sea para consumo propio como a nivel industrial.
  4. Ornamentales: En los que se cultivan plantas, arbustos y flores que se utilizarán en decoración o como regalo. 
  5. Industriales: Aquellos cuyo objetivo es producir materiales que se utilizarán más tarde en la manufactura industrial. Un ejemplo muy habitual es la producción de caucho.
  6. Medicinales: Cultivo de plantas que tendrán una aplicación medicinal. Es decir, la producción de productos de herbolario o de las clásicas plantas que se utilizan en infusiones. Algunas personas incluyen el café dentro de esta clasificación.

Cultivos de secano y cultivos de regadío

Desde un punto de vista más técnico y menos evidente, también podemos clasificar los diferentes tipos de cultivos prestando atención a las técnicas utilizadas. Una de las clasificaciones más evidentes es determinar si son de secano o de regadío. Te contamos en qué consiste cada una de ellas:

  1. Cultivos de secano: Son aquellos que dependen exclusivamente del agua de lluvia. Es decir, no se aplica ninguna gestión humana para aportar agua al cultivo. En algunos casos se utilizan aguas subterráneas.
  2. Cultivos de regadío: En estos casos, los cultivos reciben agua gracias a la acción humana. Esta tipología puede subdividirse en función de la técnica de regadío empleada (riego por goteo, por aspersión, riego hidropónico, etc)

Cultivos intensivos y cultivos extensivos

En este caso lo que se tiene en cuenta es el impacto de los cultivos en el terreno empleado. Centrándonos en este factor, podemos distinguir entre cultivos intensivos y extensivos. Estos son sus puntos clave:

  1. Cultivos intensivos: Son cultivos que se dan en un área no muy grande pero que debido a la alta producción se realizan a gran escala.
  2. Cultivos extensivos: Se utilizan grandes parcelas de tierra pero no se degrada mucho el suelo. Para ello, se utiliza una menor cantidad de productos agroquímicos y riegos que puedan debilitar los nutrientes de la tierra.

Tipos de cultivos según el ciclo de cosecha

Una última forma de clasificar los tipos de cultivos es fijarnos en el ciclo de cosecha. A grandes rasgos, podemos diferenciar entre aquellos que tienen un ciclo corto y uno bianual. Te contamos en qué consisten:

  1. Ciclo corto: Es un ciclo que no supera el año de duración y que suele darse una única vez porque son plantaciones que, tras producir el fruto, mueren. No obstante, existen algunas excepciones a esta regla, como el caso del tomate, el ají o el pimentón.
  2. Ciclo bianual: En estos casos, la planta tarda hasta un año en crecer y en alcanzar su crecimiento vegetativo total. No darán frutos hasta el año siguiente.

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