Conocer los diferentes tipos de tubos para invernadero nos ayudará a elegir la mejor opción para construir el nuestro.
Quizá la parte estructural de un invernadero sea la más importante. Analizar y encontrar el tipo de tubo idóneo será una tarea crucial para que la estructura sea lo más resistente posible y en el futuro tenga una durabilidad aceptable.
En comparación a las tradicionales estructuras de madera, los tubos galvanizados ofrecen una mayor durabilidad. Así como una mejor resistencia a impactos ambientales. La ayuda de profesionales puede ayudar a tener diferentes puntos de vista en cuanto a la elección de estos materiales.
A continuación detallamos algunas características de estos materiales. Así como las diferentes medidas que existen y algunos consejos para su elección e instalación.
Tipos de tubos para invernadero
Los tipos de tubo pueden variar según el invernadero y su utilización. Lo más normal es que estos hayan sido fabricados con acero galvanizado (en frío o en caliente) y están disponibles con diferentes espesores.
Estos son los tubos más utilizados en invernaderos tipo Almería
- Banda: oscilan entre 76 y 114 milímetros de diámetro.
- Centro: oscilan entre 48 y 90 milímetros de diámetro.
- Esquineros: los más usados son de 90 o 114 milímetros de diámetro.
- Amagados: los más comunes son de 30 o 32 milímetro de diámetro.
- Vigas: en ocasiones, se sustituyen por los tubos de banda para formar el perímetro.
¿Para qué se utilizan?
Como hemos comentado con anterioridad, los tubos forman la parte estructural del invernadero. El mantenimiento y el cuidado de estos ayudará a otorgar una larga vida a la instalación.
Los tubos de banda, o en su caso vigas, y los esquineros forman el perímetro del invernadero mientras que los llamados centrales forman la parte interior. También en el interior del invernadero tenemos los tubos de amagados que ayudan a dar firmeza a la estructura ya que sobre ellos descansa el emparrillado. En los invernaderos multitúnel la mayoría de los tubos utilizados son cuadrados o rectangulares y estos varían dependiendo de la finalidad. Cada tubo desempeña una función fundamental para que esta estructura sea sólida.
¿Cómo escogerlos?
Para conseguir un invernadero más resistente recomendamos siempre tubos de acero galvanizado. Es decir, con un tipo re recubrimiento en zinc que los protege.
Este tipo de galvanizado puede ser en frío o en caliente. La diferencia entre uno y otro está en su proceso de fabricación. Mientras que el galvanizado en caliente consiste en sumergir el tubo de acero en zinc fundido a una temperatura de 450º, el galvanizado frío consiste en pintar el acero de forma superficial. Esto consigue que quede cubierto con una capa que lo hace más resistente al oxido, aunque el proceso en caliente consigue mejor protección y, por eso, lo recomendamos.
La elección de los tubos puede depender de varios factores, como la cercanía a la costa o la temperatura media de la zona. En zonas costeras, por ejemplo, con una mayor corrosión recomendamos el galvanizado caliente.
Consejos de instalación
Viento, lluvia, nevadas o cualquier tipo de fenómeno meteorológico puede hacer que la estructura pierda la resistencia y que el invernadero no consiga mantenerse en pie.
Para la instalación es necesario, ya sea en plano o in situ, un diseño previo de la estructura que contemple esos condicionantes ambientales. En base a ese diseño, se realizará la cimentación para una sujeción adecuada de los tubos elegidos.
Dependiendo del tipo de invernadero, la sujeción se realiza con perforaciones en el terreno en las que introducir el tubo o con unos anclajes. Para la unión entre ellos, se utilizan bridas, capiteles, perfiles, trenzas o alambres.
Desde Sistemas Hortícolas Almería hacemos hincapié en solicitar ayuda a profesionales que den consejo a la hora de seleccionar e instalar los diferentes tubos.