Malla antihierbas

Nuestras mallas antihierbas o tela cubresuelos están confeccionadas en polipropileno tejido y son utilizadas tanto en invernaderos como en cultivos exteriores, jardines y para cubrir balsas. Su función principal es la de bloquear el crecimiento de malas hierbas, lo que las hace ideales para mantener limpio el suelo en agricultura y concentrar los recursos en nuestro cultivo.

Las mallas antihierba se comercializan en varios formatos y colores, los fundamentales son: Mallas antihierbas negras, verdes y blancas y en cuanto al peso o densidad de 105 gr ó 130 gr por m² de malla.

Color

La elección del color de la malla antihierba depende del clima en que nos encontremos, el tipo de cultivo y/o las preferencias estéticas.

Las mallas antihierbas negras pueden ser más efectivas para el bloqueo de la luz solar y, por tanto, dificulta en mayor medida la germinación de malas hierbas. También retienen mejor el calor del sol.

En el caso de las mallas antihierbas blancas, producen una máxima reflexión de la luz. Esto incrementa la luminosidad para la planta, si bien mantendría una temperatura del suelo más baja.

Medidas o Presentaciones 

 Generalmente se utilizan dos marcos o anchos para este tipo de mallas; el estándar o usado para agricultura extensiva, jardinería o cobertura de embalses que va desde 1 a 4 metros (en tramos de 1 metro) y el especial para marco de plantación en invernadero (1,05m,2,1m-3,30m-4,20m 5,25 m)   

Tabla de referencia:

Densidad o Peso

Trabajamos con mallas antihierbas de 105 ó 130 gramos de peso por m². Esta diferencia de peso determina la resistencia y durabilidad de la malla, también su precio. La elección entre una malla de 105 gramos y una de 130 gramos depende de tus necesidades específicas. Si planeas usarla en áreas de tráfico intenso o en condiciones donde se requiere una mayor resistencia, la malla de 130 gramos puede ser la mejor opción. Si buscas una solución más ligera y económica para aplicaciones menos exigentes, la de 105 gramos puede ser adecuada.

Malla antihierbas para invernadero:

La malla antihierbas actúa como una barrera eficaz contra la proliferación de hierbas indeseables en las áreas de cultivo. Su diseño inteligente impide que los rayos solares penetren, un factor esencial para prevenir el crecimiento de malezas. No obstante, esta malla es lo suficientemente permeable para permitir la transpiración del suelo y la filtración del agua. Esta característica evita la acumulación excesiva de agua, previniendo los encharcamientos que pueden ser perjudiciales para las plantas. Al mismo tiempo, facilita la circulación del oxígeno, lo cual es crucial para mantener un sistema radicular sano.

Además, su robustez le confiere una notable resistencia mecánica, lo que garantiza que mantenga su integridad y eficacia incluso cuando es sometida al paso frecuente de trabajadores agrícolas o al peso de maquinaria pesada.

Más allá de su uso en áreas agrícolas, esta malla tiene aplicaciones valiosas en la conservación de recursos hídricos. Es comúnmente utilizada como cobertura en embalses. Al hacerlo, desempeña un doble papel: por un lado, reduce la evaporación, ayudando a conservar el volumen de agua almacenado. Además, actúa como un filtro, garantizando que el agua de lluvia que se acumula en el embalse esté libre de contaminantes y sedimentos. Por otro lado, al cubrir la superficie del agua, contribuye a mantenerla en condiciones óptimas, evitando la acumulación de residuos y garantizando un suministro más limpio.

Beneficios de la malla antihierbas:

1. Control de malezas y malas hierbas: La malla antihierbas impide que las semillas de las malas hierbas germinen y crezcan, reduciendo así la competencia por los nutrientes del suelo que son necesarias para nuestro cultivo.
2. Mantenimiento de la humedad en la planta: La malla reduce la evaporación del agua del suelo, lo que ayuda a mantener la humedad, beneficiando el crecimiento de las plantas cultivadas.
3. Reducción de plagas: Al evitar el crecimiento de malas hierbas, también se limita el hábitat para muchas plagas que se esconden o se alimentan de estas hierbas.
4. Mejora en la estética: El invernadero se ve más limpio y organizado sin la presencia de malezas dispersas facilitando las distintas labores del cultivo.
5. Ahorro de tiempo y esfuerzo: Reduce significativamente el tiempo y el trabajo necesarios para deshacerse manualmente de las malas hierbas.
6. Protección del suelo, lucha contra la erosión: La malla actúa como una barrera, evitando que el suelo se erosione fácilmente con el riego o la solarización excesiva.
7. Resistencia:

Cómo instalar la malla antihierbas en un invernadero:

1. Preparación del suelo: Antes de instalar la malla, es importante eliminar todas las hierbas y residuos presentes en el área deseada. El suelo debe ser nivelado.
2. Colocación de la malla: Desenrolle la malla sobre el área preparada, asegurándose de que cubra todo el espacio. Si necesita usar más de un rollo, solape los bordes al menos 10-20 cm para evitar que las hierbas crezcan entre las uniones.
3. Fijación: Use Clavos de acero o plástico para fijar la malla al suelo. Asegúrese de que esté bien estirada y plana. También se pueden utilizar los clavos para unir dos mallas antihierbas.
4. Cortes para plantas: Si ya tiene plantas en el invernadero o planea siembras posteriores, haga cortes en la malla para permitir que las plantas crezcan a través de la malla antihierba.
5. Cubrimiento (opcional): se puede cubrir la malla con una capa fina de piedra o grava para mejorar la estética y proporcionar una barrera adicional contra las malezas, en jardinería o instalaciones pequeñas puede ser recomendable y hará que nuestra malla antihierbas duere aun más.

La malla antihierbas es una inversión valiosa para cualquier persona que busque maximizar la producción en su invernadero y minimizar el trabajo y los problemas asociados con las malas hierbas. Es una solución sostenible y eficiente que proporciona beneficios a largo plazo.